sábado, 12 de abril de 2008

Análisis Del Miedo, Y Sus Más Comunes Reacciones Ante Él

A continuación analizamos algunas situaciones típicas que nos provocan miedo y nuestra estúpida reacción ante estas.
Primera:
Estás por la noche en la cama y oyes un ruido extraño ¿qué haces? ¡Te tapas con la sábana! ¡Muy bien!
¿Qué pasa, que la sábana es antibalas? ¿Que si viene un malo con un cuchillo no va a poder atravesara, se le va a doblar la hoja? ¡Hombre, por favor!
Segunda:
¿Y cuando nos da por mirar debajo de la cama? ¡Hombre, que ya tenemos edad! Además, suponiendo que haya un asesino debajo de la cama, ¿qué ganás mirando? ¡Que te mate antes!
Muy bien, fantástico. ¿Se imaginan que un día nos encontramos a alguien debajo de la cama? ¿Qué le diríamos?: -Buenas nocheeees... ¿Qué? Asesinando, ¿no?
Tercera:
Otra reacción estúpida ante el miedo es mirar dentro del armario, que ya es el colmo. Porque, vamos a ver: ¿a alguien le entra un señor dentro del armario? Pero si el día que planchas no sabes dónde meter toda la ropa, ¿cómo se va a meter un tipo ahí dentro?
Cuarta:
Otra situación. Oyes un ruido raro en casa y te levantas, "envalentonado", en calzoncillos, y preguntas: - ¿Hay alguien?
¿Pero qué crees, que si hay alguien te va a contestar? Lo mejor es cuando llegas a la conclusión de que, si hay alguien, seguro que se esconde detrás de la puerta del baño, y ¿qué haces? Asomas la cabeza poco a poco, y preguntas: ¿está ocupado?
Quinta:
Vas en un coche y, de repente, el conductor empieza a correr como si fuese Carlos Sainz, pero sin Carlos y sin Sainz, y vos re cagado. ¿Qué hacés?
Lo normal, protegerte: ¡te agarras a la asita de plástico que hay encima de la puerta! Ya se puede estampar si quiere, que vos vas agarrado a la asita...
Sexta:
Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos? Poner el culo tan duro que la aguja rebota!
Es que hay que ser ¿eh? Sabemos que duele más, pero no podemos evitarlo.
Séptima:
Más reacciones estúpidas que tiene el cuerpo por su cuenta: gritar. Claro que sí, muy lógico. Si estás friendo un huevo y se te prende la sartén ¿qué se te ocurre?: gritar. Te pones a gritar como un loco: - ¡¡Que se me queman los huevos!! Y si viene otra persona, se une a tus gritos: - ¡Se te queman los huevos!
Pero ¿qué pretendemos? ¿Apagar el fuego a gritos?

No hay comentarios: