domingo, 12 de abril de 2009

Los mitos del Tabaco

1. Mito: “Los cigarrillos “light” no hacen daño, no son cancerígenos”. La realidad:Los cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán son menos nocivos, pero para que el fumador sienta que el nivel de nicotina es suficiente necesita incrementar el número de cigarrillos

2. Mito: “Yo fumo poco porque casi todo el cigarrillo se consume en el cenicero.” La realidad:El fumador que deja quemar el tabaco en el cenicero, procurando hacer menos ‘chupadas’, va a respirar mayor concentración de cancerígenos porque el humo que se desprende de la porción final del cigarrillo es más tóxico que el humo que se inhala directamente al fumar.

3. Mito: “El tabaco contamina, pero más los automóviles y las fábricas. Un cáncer de pulmón te puede dar por la contaminación ambiental” La realidad:Los estudios epidemiológicos señalan que el tabaco es causante del 30% de todos los cánceres diagnosticados, frente a un 2% producido por la contaminación ambiental.

4. Mito: “El tabaco me tranquiliza” La realidad:Esa ‘tranquilidad’ es debida a la acción central del tabaco, pero desaparece cuando los niveles de nicotina en la sangre disminuyen y dan paso al síndrome de abstinencia.

5. Mito: “Necesito un cigarrillo para estudiar o trabajar” La realidad:Muchas personas asocian el tabaco a situaciones tales como el trabajar o estudiar y lo convierten en un hábito como cualquier otro. Al fin y al cabo es la persona quien trabaja y estudia, no el cigarrillo.

6. Mito: “Yo no dependo del tabaco, puedo dejar de fumar cuando quiera” La realidad:Pruebe dejar de fumar en una situación cotidiana, no cuando esté enfermo y verá que es más difícil de lo que pensaba. Todo fumador es dependiente aunque fume poco.

7. Mito: “Se pasa muy mal cuando se deja el cigarrillo, es peor el remedio que la enfermedad” La realidad:La dependencia física de la nicotina sólo dura alrededor de una semana. Sin embargo, los beneficios secundarios al abandono son progresivos y aparecen desde el momento en que se deja de fumar.

8. Mito: No noto que me haga tanto daño, tendría que fumar mucho más tiempo para notar los efectos negativos del tabaco La realidad:La sola acción de fumar un cigarrillo produce un aumento de la tensión arterial sistémica que dura 15 minutos y una elevación de la frecuencia cardíaca de 10 a 15 latidos por minuto. Además, hay estudios médicos que permiten inferir que la inyección intravenosa de 5 gotas de nicotina a una persona sana le produciría la muerte entre los 5 y 30 minutos posteriores a su administración. Puede que Ud. no note el daño, pero su organismo sí que lo detecta.

9. Mito: “Una persona que fuma menos de 10 cigarrillos diarios no es fumadora. Con lograr fumar menos mi salud estará protegida: cuanto menos fume, menos riesgo tendré.” La realidad:Existe un factor individual causante de una mayor o menor sensibilidad a los efectos del tabaco (incluido su potencial cancerígeno). Por lo tanto, una persona debe considerarse fumadora desde el primer cigarrillo. Dejar de fumar para estas personas puede ser tan difícil como para los fumadores más empedernidos, porque se han acostumbrado ya a una dosis (aunque baja) de nicotina en la sangre y se han habituado a fumar en determinadas ocasiones.

10. Mito: “Fumar no causa cáncer.” La realidad:La asociación consumo de tabaco - presencia de cáncer (sobre todo cáncer broncopulmonar) es una realidad apoyada por clínicos e investigadores. La organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe 586, declara: "El riesgo de cáncer de pulmón se multiplica por 25 ó 30 entre la población de fumadores, con respecto a los no fumadores".

11. Mito: “Los efectos del humo en el no fumador no pasan de molestarle los ojos y la garganta. El alquitrán sólo afecta al fumador activo.” La realidad:Los no fumadores que conviven con fumadores tienen un riesgo de contraer cáncer de pulmón mayor que los que no viven o trabajan con fumadores. Esto es debido a la mayor toxicidad del humo procedente de la combustión del tabaco cuando se quema lentamente en el cenicero. El alquitrán forma parte de la fase particulada del humo, y es respirado no sólo por el fumador activo sino también por el pasivo.

12. Mito: “La nicotina es una droga blanda.” La realidad:La nicotina es una droga que ejerce una acción en el sistema nervioso central y aumenta el riesgo de muerte súbita por sus efectos causados en el corazón. ¿Se pueden considerar estos efectos como propios de una droga blanda?

13. Mito: “Una mujer embarazada que fuma de 13 a 5 cigarrillos no le causa daños al feto.” La realidad:Si una mujer embarazada fuma un cigarrillo, hay inmediatamente un aumento de la frecuencia cardíaca fetal de 130 a 180 latidos por minuto. Además es más elevado el riesgo de aborto, placenta previa, desprendimiento prematuro de placenta y de parto prematuro.

14. Mito: “El fumar se relaciona con una mujer independiente sofisticada y bella”. La realidad:Los cigarrillos manchan los dientes, arrugan la piel, generan mal aliento y destruyen la capacidad aeróbica que una mujer fuerte y saludable necesita; además, ¿qué tan independiente puede ser una persona que depende de un vicio?

15. Mito: “El tabaco no afecta a los niños que están cerca del fumador.” La realidad:El niño se convierte en un fumador pasivo si se encuentra con personas que están fumando y, como consecuencia, puede presentar infecciones respiratorias, retardo en el crecimiento y alteraciones neurológicas del comportamiento, entre otras patologías.

16. Mito: “He conocido a muchos fumadores que no han estado nunca enfermos. Conozco personas mayores que fuman mucho y están muy bien.” La realidad:Seguramente usted piensa en algún anciano que haya fumado toda la vida y esté bien. Observe su calidad de vida y no olvide que Ud. sólo ve a los que llegan a vivir más, a los que han muerto a causa del tabaco no los ve envejecer.

17. Mito: “De algo tenemos que morir, así que sigo fumando.” La realidad:Es cierto, moriremos por alguna razón, pero si fuma está fabricando su muerte. Probablemente no se está planteando en serio el hecho de que el tabaco pueda ser el responsable de su muerte, tampoco piensa en la calidad de vida y si lo hace, cree que esto sólo ocurrirá cuando sea viejo.

18. Mito: “Algún vicio hay que tener y éste no es el peor de todos.” La realidad:Para ser una persona feliz no es necesario tener una dependencia a una droga; sino todo lo contrario. Todo el que ha dejado de fumar para siempre se siente liberado de las pequeñas tiranías del tabaco. Nadie se arrepiente de haberle dejado. Además, el tabaco es por el momento el peor vicio de todos, el que se cobra más vidas anualmente en el mundo; el mismo número que las drogas y el alcohol juntos.

19. Mito: “Ya es tarde para dejarlo.” La realidad:Es cierto que el tiempo que se lleva fumando contribuye a que se haga más difícil dejarlo, sencillamente porque el hábito está creado. Sin embargo, esta dificultad puede superarse con la decisión de un cambio radical en ese aspecto de su vida.

20. Mito: “Fumar es un signo de libertad y de autoafirmación, no voy a dejar de fumar porque me digan que es malo.” La realidad:El hecho de que fumar sea considerado como un signo de libertad, de madurez y de autoafirmación es consecuencia de lo que nos han hecho creer las grandes compañías del tabaco mediante la publicidad y del cine. ¿Podría considerarse libre aquel que tuviera una dependencia de nicotina?


Lo principal es que afecta tu sistema respiratorio, este a tu sistema circulatorio y este a tu desempeño en la cama. Si no hay suficiente bombeo de sangre, ya sabes que parte de tu cuerpo no alza vuelo.

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