GRABADO

Estampación sobre plancha de escayola

Una forma de iniciarse en la técnica del grabado consiste en trabajar sobre linóleo (material especialmente apto para grabar), escayola o incluso madera. Sugerimos por la sencillez que implica el grabado sobre una plancha de escayola comenzar así, para con un aprendizaje posterior, llegar a cotas de perfección más altas y a partir de planchas metálicas.

Emplearemos una plancha de escayola fraguada, de las dimensiones que deseemos y de un grosor de aproximadamente un centímetro.

Mediante uno de los procedimientos de grabado más sencillos, grabando una plancha de escayola, conseguimos estampar este simpático motivo. Variando el color de la cartulina se multiplicarán las combinaciones sugestivas.

Materiales: plancha de escayola, dibujo patrón, papel carbón, lija, benzol, una punta de grabar, gubias, rodillo, pinturas de óleo o tinta, cartulinas de diferentes colores, bolígrafo y un cristal. Lijamos la superficie de la plancha fraguada de escayola, hasta que quede perfectamente uniforme. Con el papel calco pasamos el dibujo patrón sobre la plancha de escayola, procurando que resulte bien marcado. Con la punta de grabar se comienza a rebajar la escayola, siguiendo las líneas generales del dibujo.

Con una gubia ancha rebajamos la escayola por todas aquellas zonas de la plancha que no ocupa el dibujo.
Colocando una pequeña cantidad de pintura sobre el cristal impregnamos el rodillo y lo pasamos luego por la plancha.

Levantaremos ahora por un extremo la cartulina. Si está bien estampada, la retiramos, si no, insistimos en la presión.
Este es el resultado que obtenemos mediante la estampación con un color sobre escayola.

Para poder aplicar otro color diferente se limpia el exceso de pintura o tinta anterior con un trapo humedecido en benzol.
Presionamos sobre la cartulina con la muñequilla de trapo y, cuando la plancha esté bien coloreada, la retiramos.